Navegando la incertidumbre con propósito y coraje. Sales Coaching.
2 de diciembre de 2024
Vamos por el número 11 de "Gente que Cuenta". El mes de noviembre ha pasado muy rápido y entre la entrevista habitual y compartir algunos datos, me he inclinado por esto segundo en este número de "Gente que Cuenta"
Recientemente he tenido la oportunidad de escuchar a Julio de la Iglesia I TEDAX I Coach Ejecutivo (El miedo es de valientes) y comentaba sobre cómo la ambigüedad puede ser un factor de riesgo, pero con una visión clara y objetivos bien definidos, es posible convertir este reto en una oportunidad. Y últimamente escucho mucho sobre "Talento Senior" a la vez que me doy cuenta de cómo la incertidumbre atenaza a las personas en un punto crítico de su carrera profesional. Incertidumbre que desemboca en 'miedo'.
Vivimos en un mundo marcado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad. En este panorama, la incertidumbre no es solo una constante, sino un desafío que puede paralizar organizaciones y personas si no se trabaja en ello. Según la Harvard Business Review, el miedo que genera este contexto puede bloquear el progreso, pero también puede ser una fuente de crecimiento y aprendizaje cuando se gestiona adecuadamente.
La incertidumbre nos obliga a replantear nuestras estrategias, tanto a nivel personal como organizacional. No nos negamos al cambio, pero sí al hecho de que nos impongan cambios sin propósito ni claridad (cuando nos lo imponen y no lo comprendemos). Por ello, el liderazgo en este entorno debe enfocarse en la claridad, la escucha activa y la creación de un propósito compartido que movilice equipos hacia la acción.
Adicionalmente, la estrategia actual en las empresas de mantener iniciativas tradicionales, donde los resultados ya no dan más de si, no son suficientes. Veamos:
- Formación técnica en habilidades específicas: El 74% de las empresas priorizan la formación técnica frente a habilidades blandas (LinkedIn Workplace Report 2023). Estas formaciones a menudo no abordan habilidades transversales, como la adaptación al cambio o la gestión de las emociones.
¿Qué hay de integrar habilidades blandas de raiz? Trabajando competencias que no se suelen trabajar o que si se hace, no con el compromiso de la Dirección o la integración con la estrategia corporativa.
- Reuniones motivacionales y charlas inspiradoras: Incrementan el compromiso temporalmente, pero el impacto desaparece en el 40% de los casos en menos de un mes (Forbes). Falta personalización y continuidad. No generan cambios sostenibles ni soluciones adaptadas a cada equipo o persona.
¿Qué hay de aportar seguimiento y refuerzo individualizado? Asegurando la implementación de cambios y el desarrollo continuo, con impacto, lo que conlleva sostenibilidad de las inversiones realizadas.
- Planes de bienestar corporativo: Más del 60% de las empresas implementan programas de bienestar (Gallup, 2023). Se centran en beneficios físicos o materiales, pero
¿Se centran en el bienestar emocional relacionado, por ejemplo, con la gestión de la incertidumbre o de las salidas de personas de un equipo?
- Consultorías externas para gestión del cambio: Un 70% de los proyectos de transformación digital no logran sus objetivos iniciales (McKinsey & Company). Carecen de alineación entre las estrategias y la cultura de la empresa, y no suelen involucrar a los equipos en el proceso.
¿Qué hay de fomentar la implicación del equipo, adaptando los cambios a las dinámicas internas de la empresa?
- Evaluaciones de desempeño tradicionales: Solo el 14% de los empleados considera útil el feedback recibido (Harvard Business Review). Las evaluaciones a menudo son unidireccionales, lo que desmotiva e impide el aprendizaje activo. Por más que Recursos Humanos las adecúa y prepara, los tiempos y la falta de quietud impiden que sean el ejercicio que pretende ser.
¿Se pueden convertir las evaluaciones en oportunidades de aprendizaje bidireccional y crecimiento colaborativo?
- Programas aislados de sostenibilidad o responsabilidad social: El 60% de las empresas tiene programas de RSC, pero menos del 20% los conecta directamente con su estrategia comercial (KPMG). Los programas de RSC suelen ser independientes de la operativa diaria, limitando su impacto en los equipos y en el negocio.
¿Se pueden integrar valores de sostenibilidad y responsabilidad social en el día a día, promoviendo una ética profesional alineada con el impacto social?
Aspectos a tener en cuenta para enfrentar la incertidumbre, de forma personal y también para los equipo:
- Encuentra tu propósito: Tenlo claro, sé coherente con él. Un “para qué” sólido puede transformar el miedo en motivación. Si tu equipo tiene dudas o no ve claramente esa coherencia, comienzas a tener problemas.
- Entrena tus competencias: La motivación sin habilidades puede llevar al estancamiento. La preparación constante es clave. Tanto si eres talento Senior, joven talento o si tu equipo necesita profundizar en sí mismo (Te cuento cómo hacerlo con Sales Coaching)
- Fortalece tus valores: Generosidad, compromiso o perseverancia contigo mismo y en equipo, entre otras muchas son pilares fundamentales para mantener el rumbo. Pilares que muchas veces están en desuso para muchos… Reactivarlos te dará idea de por qué su importancia.
- Desarrolla la templanza: La atención plena y la gestión emocional ayudan a bloquear pensamientos negativos y a enfocarse en soluciones.
- Cambio, cambio y más cambio: La adaptabilidad es el arma más poderosa frente a lo incierto. Puedes resistirte, puede darte pereza, tendrás días terribles, segurísimo, pero esa es la constante actual y la que está por venir.
La incertidumbre no desaparecerá, pero podemos decidir cómo enfrentamos su presencia. Con una mentalidad de aprendizaje y el desarrollo de nuestras competencias, es posible convertir este desafío en un motor de crecimiento personal y profesional.
¿Por qué es sostenible y socialmente responsable?
- Crecimiento a largo plazo: Trabaja en la autogestión de las personas, fortaleciendo su capacidad para tomar decisiones éticas y responsables bajo presión.
- Promoción de valores comunes: Potencia la colaboración, la generosidad y el respeto, generando un impacto positivo no solo en la empresa, sino también en las comunidades donde opera. Trabaja desde los valores que promulga la organización.
- Desarrollo integral: Impulsa la combinación de resultados económicos con bienestar emocional y social, asegurando que los equipos sean más resilientes y conscientes de su entorno.
Sales Coaching no solo trabaja para la mejora de los resultados de negocio, sino que también refuerza una cultura empresarial sostenible, responsable y orientada al bienestar colectivo, poniendo en el centro a las personas.
¿Quieres aprender cómo Sales Coaching puede ayudarte a gestionar la incertidumbre y empoderar a tus equipos? Contáctame y hablamos sobre cómo trabajar con tus equipos de ventas... y los de alrededor, con propósito y un enfoque estratégico para que sean lo mejor que pueden ser.