"Una mujer adelantada a su tiempo".
1 de abril de 2024
La fotografía que introduce este número es de la propia protagonista FELISA F. LOMBARDERO. Es un retrato que hace 12 años le realizó un cliente-paciente, y sobre todo amiga suya. Para ella, Isabel Guerra, monja cisterciense, es una pintora maravillosa, por quien siente gran admiración, respeto y cariño. Por eso ha elegido esta imagen
Esta entrevista con FELISA F. LOMBARDERO ha supuesto reflexionar sobre algunas cosas de absoluta actualidad de las que llevamos hablando más de cuarenta años y esto sí es motivo de reflexión. Este número es en formato escrito, espero que ello no eche atrás a nadie, son varios los motivos por los que hacerlo así, el más importante es que al plantear la conversación ella me lo pidió; difícil negarse.
Así pues, entre pregunta y pregunta iremos conociendo a FELISA F. LOMBARCERO, una gallega de corazón enamorada de Madrid.
Como en todas las historias de GENTE QUE CUENTA, esta es parte de la historia de su protagonista en la que podemos reconocer aspectos que nos rodean en nuestro día a día. Esta es una historia de una mujer generosa, sin complejos al dar sus opiniones, desde sus valores y convicciones, con muchas ganas de seguir haciendo cosas y con ganas de seguir contando.
¡Comenzamos!
Me recibe Felisa en su casa y compartimos un café. Le apetece contar cosas y hacerlo con la energía de la experiencia y de lo que "ya no tiene remedio". No os desvelo la edad de Felisa, haced vuestros propios cálculos.
¿Quién es Felisa F. Lombardero?
Nací en la postguerra, en el seno de una familia numerosa, trabajadora y católica practicante; tanto es así que tuve dos tíos sacerdotes y en la finca donde vivíamos (O Bizarro, Trabada, Lugo) hay una capilla que seguimos visitando todos los años.
Empecé el bachiller examinándome “por libre”, en A Coruña, pero a los 12 años ya me vine a Madrid y… aunque siempre llevaré a Galicia en mi corazón nunca agradeceré suficiente a Madrid, el que sea como es: La ciudad que permite, a los que llegan, desarrollarse en libertad, por lo que son y sin prejuicios. ¡De Madrid al Cielo!
Cuando terminé lo que se llamaba Bachiller Superior, con 19 años en el año 63, hice unas oposiciones a Oficial Administrativo de Iberia (primera promoción en la que entraban mujeres) y allí estuve trabajando hasta que a los 22 años, cuando ya estaba casada y madre de mi primer hijo, me di cuenta de que lo que quería era trabajar por cuenta propia en algo que me sintiese BIEN (en mayúsculas), pedí una excedencia por 5 años, y me puse a estudiar Óptica, carrera que entonces se hacía en el CSIC. Tuve suerte y con 26 años, tres hijos. Siempre digo que tanto Olga como Oscar pasaron en dos épocas diferentes por la Escuela de Óptica: la primera cuando todavía estaba embarazada, “acompañando” a su madre y luego cuando ellos estudiaron. Una vez la carrera terminada y con las correspondientes practicas hechas, abrí mi primera óptica, muy pequeña y muy coqueta; decían que “era una bombonera” (sonríe abiertamente). Trabajé mucho y fui muy feliz ejerciendo mi profesión.
¿Y por qué Óptica?
Habíamos vivido en Brasil cuatro meses, y en una publicación que había para la población hispano hablante, vi que se solicitaban muchos puestos de ópticos en Europa. Mi hermana y mi tía habían estudiado farmacia y me parecía que era una carrera un poco más larga. Investigando, vi que era un sector bien remunerado y tras informarme decidí comenzar Óptica.
En cinco años: una carrera, tres hijos. A ti, hablarte de adaptación a los cambios debe resultarte muy familiar.
La adaptación a las circunstancias fue una tónica en mi vida, por muchos motivos, por ejemplo: Cuando nuestro hijo Alfonso tenía 3 añitos… se cayó de cabeza contra un suelo y a partir de ahí perdió la binocularidad; con frecuencia se le nota que desvía las líneas de mirada. Lo que no sabía en aquel momento era que este hecho, al que nadie dio demasiada importancia porque no le impide hacer prácticamente nada, porque nunca intentó hacerse piloto (sonríe), iba a marcarme un nuevo el rumbo profesional. Me explico: Llevamos a nuestro hijo a los profesionales de la visión que nos informaron podían ser los idóneos para solucionar su problema en el sistema visual… por supuesto en Madrid, también fuimos a Barcelona y a París… sin resultados; hasta que un día fui a un Seminario que el Dr. Bodnoy (de USA) dio en el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO). Él fue quien nos dijo que la mejor solución, de haberla, para corregir este tipo de disfunciones visuales, pasaba por la realización de un tratamiento de terapia visual realizado a su debido tiempo.
Un percance con uno de tus hijos hizo que te pusieras a investigar en un ámbito nuevo, la innovación y la tecnología no te echaron atrás. ¿Qué significó?
Cuando nosotros necesitábamos hacer un sofisticado tratamiento de Terapia Visual, corrían los años 70. Hay que contextualizar cada tecnología en su época. En aquel entonces, dónde se realizaba más y mejor la Terapia Visual, era en Estados Unidos (la Optometric Extensión Program que agrupaba a los profesionales Optometristas Terapeutas Visuales, se creó allí en 1.927) también había algunos grandes profesionales en Canadá, en Francia y en España. Luego, la realidad, nos hizo ver que aquí, en Europa, no había suficiente experiencia para casos complicados como el nuestro. La tecnología ha tenido épocas en la que necesitaba mucho más tiempo que ahora para desarrollarse.
Y entonces ¿Qué hiciste?
Al principio, bucear para encontrar información y formación en el área de la terapia visual. Me metí en la política profesional (primero fui Secretaria de la Regional del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) durante unos años, después fui Secretaria Nacional del CNOO, 4 años y simultáneamente Vocal de la Directiva a de la Sociedad Española de Optometría (SEO) 12 años. Durante esa época, el CNOO y sobre todo la SEO se hizo una inmersión en las especializaciones de la Optometría; con profesores estadounidenses, canadienses y del Instituto de Visiología de Francia; durante varios años, la formación, ocupó la mitad de los fines de semana (durante el curso) a los Ópticos-optometristas de España que los aprovechamos.
Al final, en Confort Visión, pudimos contar con la asesoría de la Dra. Brenda Heinke (de USA, experta en Terapia Visual) durante casi un año y medio en los años 86-87, que nos asesoró y acompañó en la primera época de dedicarnos a resolver problemas del funcionamiento visual, por medio de la Terapia o Entrenamiento Visual.
En relación al problema de mi hijo, no llegamos a tiempo; cuando pudimos ponernos a hacer estos tratamientos, ya habían pasado unos 18 años, por lo que habían bajado las probabilidades de éxito, tenía que emplear un tiempo considerable y ya estaba en la Universidad y al problema no le daba demasiada importancia; así que ya no intentamos hacer nada.
Pero a partir de entonces, junto a un pequeño equipo, me dediqué en cuerpo y alma a la Terapia Visual y durante los siguientes treinta y tantos años, hemos tenido la satisfacción de aumentar el rendimiento visual a muchos estudiantes, poner a funcionar muchos “ojos vagos”, frenar la evolución de muchas miopías y conseguir que muchos estrábicos, dejen de serlo, alineando sus dos ojos y haciendo que ambos funcionen simultáneamente. Cambios que probablemente han contribuido a aumentar la calidad de vida de innumerables personas.
Es decir, el percance hizo que entraras en la parte institucional de tu sector, además de aumentar el recorriendo de tu negocio, entrando en un campo nuevo e innovador en España. Sé que estás jubilada profesionalmente, pero la empresa sigue funcionando, es obligado preguntar ¿A qué te dedicas actualmente?
Claro que sigue funcionando; en el mismo sitio (C/Orense,7) donde empezó hace más de treinta años, pero ahora el local es más grande, con más profesionales, se hablan más idiomas y lógicamente mucho mejor. Actualmente Orense Visión está dirigido por la siguiente generación, con formación al más alto nivel desde el principio. Mi hijo Oscar, Optometrista, Audiólogo es el Gerente de Orense Visión y mi hija Olga (Optometrista y Terapeuta Visual) es la Directora Clínica de Orense Visión y dirige Confort Visión. Ambos tienen ya más de 20 años de experiencia y un extraordinario equipo.
Me dedico a tomarme mi tiempo y hacer las cosas que me apetecen. Me he ido desvinculando del negocio porque así lo requiere.
El negocio se consolidó y se convirtió en un negocio familiar. Mirando hacia adelante, ¿Cuál es tu visión para el futuro de tu sector y cuáles crees que serán los desarrollos más emocionantes en los próximos años?
En general, todos queremos ver y oír bien pero ya actualmente la mayoría de los clientes-pacientes que se atienden, no se conforman con disfrutar de una buena vista con lentes de contacto y/o con bonitas y buenas gafas, ni con oír mejor con unos audífonos, si no que buscan un buen rendimiento visual (que puedan estar durante mucho tiempo mirando de cerca, confortablemente y sin que les aumenten de un modo anómalo su/s ametropía/s) y oír confortablemente con las prestaciones que le hagan olvidarse de que lleva audífonos. Todos queremos que sea bien cuidado, el funcionamiento de nuestros sistemas visual y auditivo para que, si es posible, podamos ver y oír lo mejor posible durante toda nuestra vida. Creo que el futuro de nuestra profesión irá por ahí.
Voy a pedirte que te mojes un poco. ¿Cómo están afectando las decisiones político económico a tu sector y al perfil de negocio que representas?
No es muy difícil. Cuidar la visión y la audición es muy importante, teniendo buena salud en general ¿hay algo más importante que ver y oír bien? Pero no suele ser algo urgente; antes están otras muchas cosas como comer, por ejemplo. Para cuidar la salud tenemos gratuitamente una maravillosa Seguridad Social pública y también las sociedades privadas… Incluso puede que en un futuro próximo la Seguridad Social facilite las gafas, pero no parece probable que en las próximas décadas, la sanidad pública ni la privada vayan a dedicarse a aumentar la calidad de vida, como lo están haciendo cada vez más profesionales, del funcionamiento visual y del auditivo, por lo que los profesionales de estas áreas, continuarán siendo importantes para la población y probablemente continuarán utilizando sus servicios y adquiriendo sus artículos; si la “renta per capita” se lo permite.
He tenido la oportunidad de conocer Cuba en dos ocasiones, USA en otras dos, Venezuela en varias y también estuve varios lugares de Europa, África y Asia. Yo haría obligatorio que todo el mundo viajase por todo el mundo antes de votar, y después que votase 😊.
Soy Progresista Liberal (que incluye un exquisito respeto al prójimo…) y además soy Monárquica (con nuestra Monarquía) 😊. Como eso, de momento, no puede ser, voto a lo que haya más cerca del centro derecha; o sea, actualmente al PP, porque creo que, si ellos gobiernan, primarán más al esfuerzo, y con ello, aumentarán la renta per cápita, con lo que se podrá pagar más a los que no puedan trabajar y todos aumentaremos nuestra calidad de vida creando un progreso real que no tiene por qué estar reñido, con el que propaga la izquierda. Y creo que dejarán de sembrar cizaña y gobernarán más para todos los españoles
Sin pelos en la lengua, mirando hacia el futuro, ¿puedes aventurarte y compartir alguna predicción audaz sobre el futuro en aquellos aspectos más relevantes para ti.
No, no me atrevo. Pero más nos valdrá que re-implantemos VALORES… etc. Si no… nuestra paz brillará por su ausencia…
Hablas desde tu experiencia y tus principios. Has vivido muchas cosas y te has desarrollado como persona, madre, profesional, ¿Cómo ves que enfrentan las nuevas generaciones la adversidad?
Regular; porque los padres los protegemos demasiado y no los preparamos suficientemente bien para el mundo en el que van a vivir. Nos ocupamos de que sean felices pero a lo mejor no nos preocupamos lo suficiente de que sean fuertes a la vez que empáticos… que también lo van a necesitar.
¿Les recomendarías emprender?
El mundo está cambiando, cada vez a más velocidad; y sé por experiencia, que los emprendedores, en especial los pequeños empresarios, necesitan cursos que los mantengan actualizados, y necesitan especialmente a consultores asequibles que, además de darles a conocer las nuevas soluciones ad hoc, se impliquen directamente en su implementación hasta conseguir una buena digitalización de sus empresas.. Por cierto, enhorabuena por el nuevo camino que estás transitando. Te auguro una muy buena época.
Muchos te vemos como una fuente de inspiración, como una mujer adelantada a tu tiempo, por tu valentía frente a los obstáculos, por tu desarrollo profesional, por tu voluntad y seguridad. ¿Cómo te sientes al saber que puedes inspirar a otros con tu historia, con tus experiencias?
En esta parte, Felisa me agradece con cariñosos adjetivos que le haga esta pregunta y le disuado para no poner los calificativos, por modestia. Pero sí me agradece mis palabras y se pone muy contenta, concluyendo:
Continúo mirando hacia adelante; aunque he de confesarte que a estas edades, trato de no mirar más allá de… a tres palmos de mis narices… y sonríe abiertamente de nuevo. Disfruto de lo que me apetece en cada momento, no es como antes, ahora sin el estrés de la gestión del negocio, y su día a día… y como inspiración, ninguna, trabajo nada más.
La mentalidad positiva a menudo juega un papel crucial en la superación personal. ¿Cómo has cultivado y mantenido una mentalidad positiva?
Creo que… un poco “vine de fábrica con la positividad puesta” (sonríe). En serio, no soy consciente de haberla cultivado, aunque posiblemente la experiencia enseñó a mi subconsciente que, lo contrario (el ser negativo) es peor, por lo que obro en consecuencia sin darme cuenta.
En momentos difíciles, el apoyo es fundamental. ¿Quiénes han sido tus principales apoyos durante esta etapa, ya sea personal o profesionalmente?
¡Personalmente sí! Gracias a Dios, en los momentos difíciles y en los demás, siempre he contado con más o menos apoyos. Quizás el más importante en mi vida ya no está con nosotros. Cuando di un giro importante a mi vida, puntualmente he sentido la soledad, pero como ya tenía a mis hijos… no me quedaba tiempo más que para “tirar pa lante”. Tengo la suerte de tener una familia y a algunos amigos, que, aunque no siempre hayan estado de acuerdo con mis decisiones, siempre se comportaron de un modo exquisitamente respetuoso y a muchos de sus miembros, nunca les agradeceré suficientemente su apoyo.
Profesionalmente, tuve un poco de todo, lógicamente; pero tengo que destacar a la mayoría que, sin ellos, no hubiera podido hacer casi nada, de lo que he hecho en la vida. Algunos, continúan formando parte de mis mejores amigos.
Eres madre de tres hijos. Comenzantes en una época en la que las mujeres eran pioneras en muchas cosas. ¿Cómo has logrado conciliar tu intensa actividad profesional con la vida personal?
Pues mal; supongo. Como pude… Pero me gustan los resultados (sonríe)
Algunas personas encuentran refugio en el trabajo durante tiempos difíciles. ¿Cómo ha influido tu trabajo y tus proyectos en tu bienestar emocional?
En ocasiones mucho. Pero quizás sin esos momentos difíciles… me hubiera cundido menos, la vida. En ocasiones cuando quería que me “tocasen” naranjas, la vida me colocó limones y entonces aprendí a hacer exquisitas limonadas. (sonríe)
Tienes muchas nietas… ¿Qué diferencia hay entre las mujeres de tu época y las actuales? ¿Qué ha mejorado y qué crees que ellas van a tener peor?
En realidad ha mejorado todo en España; los hombres están mejor que en el pasado, y las mujeres estamos mucho mejor que nunca; hay muchas oportunidades y el techo se está alejando considerablemente de nuestras cabezas.
Lo peor es que, ahora, se valora menos el esfuerzo y el trabajo, de las mujeres y de los hombres. Con lo que… los que se esfuercen menos estarán muchísimo mejor que en el pasado y los que se esfuercen más… posiblemente estén peor, o igual o un poquito mejor que en el pasado. En general, está habiendo menos oportunidades de las que tuvo la juventud en la última mitad del siglo XX.
¿Te pongo en un compromiso si hablamos de: Igualdad?
En absoluto…
En el año 68 yo era un poco rebelde, me daba ‘envidia’ que después de estar trabajando y con los niños, cuando salía de la óptica, veía a los jóvenes de la época despreocupados, y veía hombres y mujeres por igual, era otra época. También antes, si alguien te daba un puesto directivo, en esa época, siempre estaba sola, era la única mujer, me fastidiaba que me dieran posiciones por ser mujer, quería estar y lo hice. Antes era una ofensa que te dieran un puesto por ser mujer, no te lo podían decir, pero era lo que había. Ahora la empresa sigue prefiriendo hombres a mujeres, a pesar de que considero que una de las cosas más importantes que se han conseguido es que los hombres accedan a la baja por maternidad, pero a las mujeres les sigue pesando las responsabilidades familiares, la menos flexibilidad, el orden de valores en la mujer es otro. Me gustaría decir que los hombres y las mujeres nos merecemos los puestos por ser buenos, no hombres o mujeres y también porque me convencieron hace poco, de que esto es aceptable si es provisional, hasta que se igualen las cosas, y entonces desaparezcan estas condiciones más favorables a la mujer, ¡y he aceptado pulpo como animal de compañía!
Mirando hacia el futuro, ¿hay proyectos o metas que te motiven a seguir adelante a pesar de los desafíos?
Tengo tendencia a mirar al futuro con frecuencia… pero actualmente estoy tratando de mirar a futuros… más cercanos.
Mis proyectos han sido un poco modelados por las circunstancias, ya has visto. Actualmente, el más importante es el mismo que me impulsó a jubilarme. Tenía una importante asignatura pendiente: Tener una buena relación de pareja durante mucho tiempo y pensé que… “era el momento de tirarme a la piscina”. Y en esas estamos.
Ahora soy yo la que se ríe con ganas, la edad de jubilación de Felisa supera los 70 y pico años. Estamos terminando nuestra charla y me cuenta que hace años iba a dar conferencias a la Universidad Complutense al último curso de Óptica, y cuando le preguntaban de qué iba a hablar, ella siempre decía lo mismo: De óptica, de mi trabajo. Se echa hacia atrás en la silla, “de qué voy a hablar yo”. Es un rato modesta, quizá bastante gallega. Porque ella es una apasionada de lo suyo y seguro que, si no fuera una mujer tan racional, aún seguiría en activo, aunque mira el trabajo con el ‘rabillo del ojo’.
Es un claro ejemplo de cómo, con esfuerzo y pasión, se superan los retos y se puede alcanzar el éxito profesional. Su trayectoria, su visión de la vida, sus valores son fuente de inspiración y motivación. Si te ha proporcionado inspiración, te ha hecho pensar, o te ha removido algo ¡misión cumplida!
Mientras terminamos, me cuenta que le gustan las pelis de Woody Allen y me recomienda un libro que ha leído y releído: ‘el cielo sin límite’ de Wayne Dyer. No lo he leído, así que va a la pila de libros para el verano.
Nos despedimos, queriendo arreglar el país y el mundo, y eso es lo estupendo de esta mujer. ¡Gracias Felisa por compartir tu experiencia y sabiduría!
Hasta el próximo mes GENTE QUE CUENTA